lunes, 23 de noviembre de 2009

AVALADO por ti

Aunque a medida que los esquemas y productos de crédito se han modernizado, la figura del “aval” no ha desaparecido del todo. Aunque el “aval” tal vez sea una figura que está en desuso, me encantaría compartir lo que me pasó el fin de semana pasado.
El sábado fui a desayunar con una ex novia que no veo muy seguido, porque se mudó al interior de la República (yo no tuve nada que ver, aclaro). Platicamos, charlamos de mil cosas y temas y como en la mayoría de las pláticas que tengo, las cosas eventualmente se movieron hacia temas financieros, tarjetas de crédito, deudas, etc.
La plática se puso interesante cuando me pidió prestados $5,000. Para empezar pensé que me lo estaba diciendo en broma, porque, aunque no es una persona excesivamente rica, tampoco es completamente pobre, y conociéndola como la conozco sé que no es una persona que se gaste miles de pesos en ropa, gadgets o cualquier otra cosa cara. Que me pidiera prestado me dejó todavía más sorprendido tomando en cuenta que aún no estamos en la época de posadas, preposadas, intercambios, regalos. Y tampoco estamos en enero, cuando se viene la famosa “cuesta”, y cuando hay que pagar algunos impuestos muy importantes.
Considero que aunque 3mil no es una cantidad alta de dinero, aunque tampoco es menor, entonces no creo que un préstamo de este tipo deba ser tomado tan a la ligera. Una vez que pensé esto, me negué educadamente a su petición. Primero porque aunque conozco muy bien a mi ex, no confío en ella al punto de prestarle esa cantidad de dinero.
En segundo, porque odio por completo el tener deudas con otras personas y aún más el que otras personas tengan deudas conmigo. En este apartado solo hago una excepción con mi familia directa: mis hermanos y mis papás.
Pero fuera de ellos, si hay algo que odio por completo es el que me deban. En un par de ocasiones cedí, y las consecuencias fueron grandes. Una vez le presté $2,000 a un amigo en la preparatoria para pagar dos extraordinarios, y en otra le vendí a crédito un Ipod a otro amigo en la prepa. Dejando a un lado el tema del dinero, que en cuestiones de amistad me parece que es casi irrelevante, siempre sentía una enorme pena al recordarles su deuda o cobrarles mi dinero. Finalmente, y como en la mayoría de estos casos, ni me pagaron lo que debían, ni quedamos contentos, y al final dejamos de ser amigos, y sí, como la mayoría puede pensar, una de las razones fue el dinero.
Una vez dicho esto no me quedé con la duda, y le pregunté a mi ex para que necesitaba el dinero, la respuesta me dejó frío. Para empezar, los $5,000 eran solo la mitad del dinero que necesita.
Lo más sorprendente del asunto es que realmente no lo necesitaba para ella, sino para una de una de sus mejores “amigas” (súper entrecomillado, ya verán porque). Primero pensé que era una extraordinaria amiga al hacer esto, digo, ¿cuántos de nosotros pediríamos prestado para prestarle a otro amigo?
Pero no, el asunto no era así del todo, sino que mi ex necesitaba ese dinero porque es el aval de esa “amiga”, y por eso necesitaba pagar dos mensualidades vencidas de un coche que su “amiga” sacó a crédito.
Para empezar, como dije en un principio, los Bancos se han vuelto tan flexibles últimamente, que yo ni siquiera sabía que todavía existía la figura del aval como garantía para otorgar un crédito. También desconocía, como descubrí después que al ser aval de cualquier persona, te obligas solidariamente a hacerte cargo de las obligaciones de la persona sujeto a crédito, siempre y cuando ésta no cumpla con sus obligaciones.
Así las cosas: mi ex tenía encima a una de las clásicas agencias de cobranza que amedrentan a los deudores (y como descubrí el sábado, también a los avales). Y ese acoso se traducía en llamadas a deshoras a su casa, a su trabajo y a su celular, hojas pegadas en su puerta, citatorios múltiples (que no sabía si eran reales o ficticios) y en general una enorme presión sobre mi ex.
Mi ex había asistido a uno de esos citatorios (sin algún abogado o consejero jurídico que la aconsejara) y allí le habían aclarado que la única forma de salir era pagar lo que se debía o continuar con el procedimiento judicial. Ahí firmó un documento (que por cierto no le dejaron leer completo) y según ella ese documento la compromete a pagar incondicionalmente además de la deuda, los intereses y gastos de cobranza generados y se generen.
Eso por el lado legal, por el lado personal mi ex estaba desesperada por encontrar a su “amiga” (ahora entiendes las comas, ¿cierto?) y nomás no puede dar con ella. Ha ido a su casa, a su trabajo, a casa de su hermana, etc. Incluso uno de los motivos de estar en la Ciudad era ir a la casa del papá de su amiga y ver si sabían algo de ella.
Una vez que me contó su historia, le hice ver sus errores a mi ex. Primero por ser aval de una “amiga” que a todas luces ni merecería ser su amiga, mucho menos merecería un acto de confianza de ese tamaño. En segundo, ir a un citatorio sin ningún tipo de asesoría legal, ni un familiar, vamos, ni una búsqueda de Google hizo antes de ir al citatorio. Y tercero, firmar algo sin leerlo.
Ya sé, muchos van a decir en ésta parte: ¿cómo firmó algo sin leerlo?, ¿en qué pensaba? Yo dije lo mismo en un principio, pero luego me explicó que, tanto el abogado de la empresa que dio el crédito, como las personas de la agencia que lo acompañaban la “invitaron amablemente” a firmar el documento cuanto antes (“amablemente” es una enorme presión psicológica, según me explicó, en la que le explicaban que, o firmaba o se verían en la necesidad de embargar bienes y posiblemente tomar medidas legales mas fuertes), para que le dieran una prorroga de una semana para conseguir el dinero de los pagos vencidos y los intereses y gastos de cobranza.
También, en esta parte le entró el miedo a mi ex. De que se enteraran sus papás y entonces sí hacer el lío más grande, y después de que le embargaran las cosas de valor que tiene: un coche a su nombre que su papá le regaló cuando tenía 18 y los fondos de su cuenta de nómina.
De verdad que yo no sabía las obligaciones del aval, y eso que estudié una carrera relacionada con productos financieros. Sus obligaciones son casi las mismas que el sujeto de crédito, y éstas entran en el momento en que el sujeto de crédito deja de cumplir con pagos/mensualidades. Incluso, como me comentaba mi ex, es hasta cierto punto más cómodo para el Banco o institución de crédito presionar al aval, que al sujeto de crédito. ¿Por qué?, porque esta es un arma de dos filos, te explico: A)el sujeto de crédito no cumple a tiempo, B) el Banco presiona al aval, con todos los medios posibles, como mencione anteriormente, C) el aval presiona al sujeto para que le pague al Banco, D) el Banco tiene dos vías para exigir el pago, puede tomar acciones contra el aval, contra el sujeto de crédito o contra ambos.
Si notas, el banco al presionar el aval, se ahorro el presionar al sujeto de crédito, es decir, atacó dos frentes atacando solo uno de ellos, el aval. Y las cosas son todavía peores cuando, como en el caso de mi ex, el aval sí siente que pueden embargar sus bienes, mientras que el sujeto en muchos casos lo peor que puede perder es el coche o bien que compró con ese crédito.
Fuera de lo que todos podamos pensar, (si mi ex actuó bien o mal, si su “amiga” es una pobre víctima de las circunstancias que no se esconde, sino que simplemente no ha coincidido con mi ex, etc.) creo que todos podemos aprender lo siguiente de esta situación:
1. Nunca, nunca, nunca seas aval de otra persona. No es una regla general, por supuesto, pero no te arriesgues y nunca lo hagas. En cualquier caso, yo no me creo capaz de negarle algo así a mis papás o a mis hermanos, aunque lo pensaré detenidamente después de esto, créanme. Con todo y esto, si piensas serlo, fíjate bien en la solvencia económica de esa persona, pero sobretodo en la solvencia moral de esta persona.
2. Si la persona necesita de un aval para ser sujeto de crédito, tal vez el Banco sabe algo que tú no. Los Bancos se han puesto tan flexibles en cuanto a los créditos (al grado en que algunos de ellos son irresponsables, desde mi punto de vista) que cuando a alguien le solicitan un aval, esta persona debería preguntarse si de verdad puede o debe pedir ese crédito. Y si a ti te piden como aval, deberías pensarte lo mismo; Si esa persona es tan buena pagando, ¿para qué necesita un aval?
3. El aval tiene obligaciones, pero no beneficios. Este es un caso que en el campo en el que trabajo, los seguros, se ve a diario. Ponte a pensar que un aval es como una compañía de seguros. El mejor escenario posible para el aval es no pagar nada, es decir, cero pesos, cero obligaciones, y con esto cero beneficios por arriesgar tu dinero en cierto modo (al menos la Aseguradora gana la prima anual/mensual pagada si no hay siniestro, el aval no gana nada) ¿Y el peor escenario? El peor es más difícil de calcular, puede ser que estés obligado a pagar lo que resta de un crédito, y con ello habrás perdido dinero, y seguramente a tu amigo/conocido/familiar en el peor de los casos.
4. Si es tu amigo de verdad, no se va a enojar si te niegas. Piénsalo de verdad, si es tu amigo, el aceptar o negarte será lo mismo para él/ella. Al menos para mí, la amistad es más importante que el dinero, ser aval o no debería ser lo mismo.
5. Cuidado con los “ganchos”. Mi papá me comentaba ayer acerca de esto. Es sencillo, pero muy efectivo. Tu amigo te pide ser aval por $10,000, una cantidad importante, pero como es tu súper amigo, aceptas, y tu amigo paga el crédito por completo. Todos contentos. Otro día tu amigo llega y te pide ser aval por $50,000, una suma fuerte, pero como pagó tan bien el de 10, ¿por qué no? Tu amigo paga completo y otra vez, todos contentos. De nuevo, tu amigo quiere un coche de más de $100,000, te pide ser aval, y como respondió tan bien en las dos ocasiones pasadas, aceptas, total es un gran pagador. Al mes recibes llamadas, tu amigo no cumplió y tú tienes que entrar a pagar. Si ves con atención, tu amigo te “enganchó” con dos o más deudas menores al último crédito, tú te la creíste y fuiste su aval una vez más, pero ésta vez te falló.
Para concluir, debo decir, como en la mayoría de los casos que es una decisión individual. Existirá gente muy confiada que firme lo que sea sin pensar, y que le resulte bien y no tenga ni un problema. Existirán personas que solo necesitan una aval como garantía, pero que pagan por sí solos, pero también existe lo contrario, sin duda.

viernes, 20 de noviembre de 2009

A ti Dios que nos das los dones, pero pides a cambio la fatiga

Ya he comentado antes mi formación LaSallista, de la cual estoy súper orgulloso. Ojo, que te impartan valores y religión, no quiere decir que éramos casi seminaristas, de misa y leer la Biblia cada hora, digo, como en todo, el que quiere lo hace, y no hay problema, el que se abstiene también se le respeta.
Pero de eso a que, como un amigo me decía “¿es cierto que antes de una clase rezan?”, jajaja, nada más alejado de la realidad, los formadores Lasallistas te inculcan la religión y los valores como una parte de tu educación, pero no por obligación, sino por convicción. Lo haces porque quieres, no porque debes.
El título del post es muy significativo para mí, porque es una frase que yo considero “pilar” de la formación Lasallista. “A ti Dios que nos das los dones, pero pides a cambio la fatiga”, es una frase con tantas lecturas, cada quien le da un sentido diferente.
Pero para efectos de este post, me enfocaré en cuanto a las Finanzas Personales.
Si algo he aprendido en la vida, es que nada es gratis, al menos nada que valga la pena. Obvio, hay cosas que no se compran con dinero, como la salud, los amigos y la familia, pero aceptémoslo, vivimos en un mundo capitalista 100% (a menos que seas cubano, y de todas formas tu país está cambiando). Así que el dinero es necesario, quieras o no.
Sé que todos queremos cosas buenas, un buen coche, una buena casa, buena comida, buena ropa, buen celular, etc. ¿Pero te has dado cuenta cuántas personas están realmente dispuestas a sacrificarse por ello? Te apuesto a que son pocas.
Yo lo he sentido, cuando cobro mi quincena, obviamente me da muchísimo gusto, tener dinero, aunque sea poco, pero además de ello saber que además de pagarme, por mi dinero como tal, de una forma u otra lo considero también un premio, sí, un premio por salirme de la cama cuando estoy más dormido, por levantarme a las 5 de la mañana, por aguantar el tráfico, comer en la calle, etc. Siento que ese es el “don” que me dan, por la “fatiga”, que yo les doy a cambio, que sea poco o mucho es subjetivo, de hecho procuro pensar en ello lo menos posible.
No me voy a curar en salud y decir “mira mi ejemplo... hazle como yo”, cuando alguien me dice eso, es cuando menos ganas me dan de “imitarlo”.
En cambio, tú puedes vivir ignorando del todo la fatiga y los dones. Puedes pagar con tarjeta de crédito, pedir prestado o algo parecido. Lo más seguro es que uses crédito, y con ello vivas de tu “flojera”, en lugar de vivir de tu “fatiga”. ¿Por qué en lugar de pedir prestado (porque eso es lo que haces con el crédito, finalmente) no ahorras durante x tiempo y lo compras de contado? ¿Por qué acostumbrarnos a esa vida, si podemos vivir de diferente forma y mucho mejor?
Hay que pensarlo bien, y saber hasta que punto nuestra forma de vida es producto de nuestra fatiga, y no de otros factores.
Este post quedó muy filosófico, los próximos serán más prácticos y lights.

Las lecciones de las misiones.

Aunque la época de secundaria fue una época dura para mí, por muchos motivos me pareció eterna y horrible.
Pero creo que en ésta etapa fue cuando me formé la idea de lo que es la vida misma que conservo hasta esta fecha. No, no es un rollo filosófico, mi punto es que, creo que a una edad en la que eres tan joven y tan impresionable, aprendes muchas cosas.
Ok, bueno, el punto es que estudié en una escuela lasallista, (no era la LaSalle, era una escuela con valores parecidos), en la que te inculcaban valores, como caridad, amor por el prójimo y otras tantas cosas. Mis compañeros y yo no entendíamos mucho eso, creo que es como todas las cosas, te las presentan, ya que las aceptes y adoptes o no es cosa tuya completamente.
Para tener máyor enfásis en ese asunto, la escuela programaba actividades y programas sociales, que era lo que más me gustaba y me gusta hasta la fecha. Me encantaba porque te sacaban literalmente de tu zona de confort, y aprendías un montón de cosas.
Las carencias enseñan más que cualquier otra cosa, y las personas que han pasado esto no me dejarán mentir, cuando vas a una comunidad indígena donde no hay agua, luz, drenaje o cualquier otra comodidad que en las ciudades damos como un hecho, aprendes a valorar lo que tienes.
Una día normal, en una misión consistía en esto: levantarse, hacer la cama, asearse rápido y con poca agua (helada), tomar un desayuno tipo: leche (en polvo), fruta (fresca obviamente), y algún alimento más fuerte (huevo, frijol con arroz, avena fría), más algunos otros extras que hasta la fecha me parecen maravillosos, tortillas hechas a mano, agua fresca de pozo, etc.
Hay cosas que recuerdo muchísimo de esas visitas, tal vez la más importante sea que cuando tienes tan pocas cosas de las cuales echar mano, te das cuenta de lo poco que realmente se necesita para vivir.
Sí, es cierto que las comodidades básicas de la vida moderna son una maravilla, la luz, el agua potable y el drenaje son casi indispensables para la mayoría de nosotros, pero puedes sobrevivir sin un celular en la mano, ¿o no?, sin conectarte al correo por un día, sin leer el universal.com cada tres minutos para ver lo último del caso Juanito, sin tomar Coca Zero fría o café Starbucks, ( son mis vicios, ustedes disculpen) Cuando regresaba de las misiones créanme que regresaba desintoxicado y feliz.
La otra cosa que recuerdo enormemente fue una vez que fuimos a la Sierra Tarahumara, que además de ser impresionante por la belleza natural, se distingue por los tarahumara, los cuales me parece increíble que vivan allí con condiciones tan extremas de temperatura, alimento escaso y prácticamente incomunicados.
Cierto es que los tarahumara son una etnia algo marginada, por cuestiones geográficas y sociales, pero son tan distintos de muchos de nosotros, distintos para bien, que podríamos aprender muchas cosas.
Recuerdo un día de esa misión en la que ayudábamos a plantar no recuerdo que en la zona tarahumara, vi a un chico de mi edad con unos huaraches de piel que se veían geniales, parecían de diseñador, no solo por la calidad con la que estaban hechos, sino con lo cómodos que se veían)
No me quedé con la duda y me acerqué a él. Lo que platicamos fue algo como esto:(El siguiente diálogo puede no ser exactamente fiel al original, han pasado más de diez años, y el alemán me ataca, gracias)
-Yo: “Que padres huaraches, ¿dónde los compraste compa?” (Yo a todos les digo compa)
-Él: “No los compré, yo mismo los hicé”
-“Bárbaro, ¿y solo hiciste esos?¿o tienes más en otro color? (Yo pensando que estaba en la zapatería de Sears)
-“No, éstos son los únicos que tengo”
-¿Y por qué no haces más?
-Porque nada más tengo dos pies.
-Pero, ¿no te gustaría tener otro par? (Los podía cambiar, vender o hacer trueque)
-No, no me gustaría. Cuando éstos no me sirvan me hago otros, y ya.
Como dije antes, la conversación no fue necesariamente así, ésta fue solamente la “esencia” de la conversación. Recuerdo que al final de la misión el chico me regalaba los huaraches para que me los llevara, no los acepté, aunque me pareció un gesto muy noble. Los tarahumaras, y en general, la gente que vive en el interior de la República me parece sensiblemente más amable, cálida y desapegada que los que vivimos en las grandes ciudades.
El punto es que sería una maravilla si todos pensáramos así. Olvídate de consumir de más, de estar obsesionados por el dinero, o vivir endeudados por las tarjetas de crédito.
Vive con lo estrictamente necesario y ya, parecería ser la premisa, y eso me pone a pensar.
¿De qué sirve tener 20 pares de zapatos Armani o Ferragamo, si finalmente solo puedes usar un par?
A mí me encanta comprar carteras de piel, pero, ¿para qué tener 40 carteras diferentes, si solamente vas a usar una en el día?, y a veces ni siquiera uso una, porque tengo demasiada prisa.
Sin duda las misiones me plantearon una visión diferente de lo que es el dinero y el mundo para mí, espero que esas lecciones nunca se me olviden.Ojalá, para mi bien.

AFORE como un extra, no como el total.

El fin de semana fue la fiesta de dos años de mi sobrino, y de verdad que la pasamos bien, es increíble como los niños son felices con tan pocas cosas, y como nosotros mismos, en el camino olvidamos eso. Era como le decía Zoey Deschannel a Jim Carrey en “YES”, “… el mundo es un gran jardín para jugar, solo que nosotros lo olvidamos en el camino”.
Pero ese no es necesariamente el punto, me desvié. El punto era que comentaba con uno mis primos que es más grande que yo (estará en sus 30s) que piensa del retiro, inversiones, etc. y tanto sus ideas como sus inquietudes me dejaron sorprendido.
Le teoría que tiene mi primo es usar los recursos de la AFORE como un comodín, es decir, no depender 100% de ellos, (lo cual de cualquier forma no es posible), sino solamente utilizarlos como un “extra”. En el momento me pareció demasiado aventurado, pero una vez que escuché su planteamiento, me pareció bárbaro.
Mi primo empezó ahorrar para su retiro a partir de que tuvo su primer hijo, hace unos 9 años. La enorme virtud de mi primo es no enfocarse en grandes metas, lo cual no necesariamente aplica para cualquier persona, pero a mi primo le funcionó a la perfección.
No se enfocó en ahorrar un millón de pesos, ni siquiera cien mil, se propuso una pequeña cantidad, $100 semanales para ser exactos, pero eso sí, ser constante. Incluso diseñó su plan para que los ingresos extras de su salario fuesen bien invertidos, aguinaldo, reparto de utilidades, fondo de ahorro y un esquema que tienen en su empresa, que no había escuchado, en el que por cada peso que pones, la empresa invierte uno más, hasta estar topado a 50.
Así, 25% de todos los extras que le llegan se van a la inversión para el retiro, Lo cual a estas fechas es una cifra como de $150,000. Mi primo tiene un enorme miedo al riesgo, una “aversión” al riesgo muy alto, por eso invierte en CETES, que es lo más cercano a tener un rendimiento 100% seguro, y allí los deja, trabajando, con el interés compuesto, dejando que se acumule interés sobre interés.
Incluso casi se ríe de mí cuando le dije que yo abrí la AFORE para las Aportaciones Voluntarias, “prepárate para perder en el Largo Plazo, primo. . . igual que el año pasado, cuando las AFORES presentaron una minusvalía”. En primer lugar, nunca me quedó claro si realmente existió esa minusvalía, al menos yo no la sentía, tal vez porque tenía una AFORE súper flaquita, tal vez otras personas lo hayan sentido más.
En segundo lugar, es mi primo y no debo ponerme "Bonaducci on his ass!!!", (broma muy local) Pero en esencia los dos estamos haciendo lo mismo, cada quien por su lado, pero lo mismo.
Siento decirlo, incluso para mí, pero los recursos de tu AFORE difícilmente te van a dar un nivel de vida cercano al que tienes cuando eras “trabajador activo”, me parece que el AFORE te otorga una renta mensual cercana al 30% de tus ingresos “normales”, imagina que vivías con $3000 al mes, y ahora te tendrás que arreglar con $1,000. (No soy un experto ni cercanamente, es lo que he entendido en los folletos que leo en mi centro de atención de AFORE)
¿Podrías? Sé que yo no podría, porque a veces paso apuros con mi sueldo mensual, ahora imagina con una tercera parte. Además de ello, imagina lo molesto que sería depender de otras personas para vivir bien.
Sé que muchos dirán “no me preocupa”, “quedan 30 años para pensarlo”, “no pasa nada”. Ok, todas las opiniones son respetables, pero si nos ponemos a ver las estadísticas, es más probable que te enfrentes a este escenario, sin dinero y disminuido sensiblemente en tu capacidad para “hacer dinero”, a que en el camino pase algo extraordinario: te saques la lotería, inventes un invento de un millón de dólares como el hermano de Homero Simpson, tus hijos te mantengan, o cualquier otra cosa maravillosa.
Te invito a pensar esto, si los Bancos aplican la misma fórmula para las tarjetas de crédito, ¿por qué no hacer lo mismo nosotros? Ni siquiera es cuestión de volverte un analista económico, tener la intención de ahorrar (y hacerlo, obviamente) por ti y para ti mismo es más de la mitad del camino que debes recorrer.
Hazlo como mi primo, ahorra una cantidad pequeña, en la medida de tus posibilidades, ahorra primero, y después invierte.
No te preocupes tampoco por lo moderno o sofisticado de la inversión. Es cierto que existen instrumentos geniales para el ahorro para el retiro, productos como los que tiene Skandia, Banamex o Metlife, pero si es demasiada información para ti lo entiendo, porque también es demasiado para mí en estos momentos.
Puede ser algo más sencillo, como pedir abrir tu AFORE para aportaciones voluntarias (yo estoy con ING así que fue un trámite separado, pero si tienes la AFORE en un Banco puede que sea más sencillo todavía). Las aportaciones voluntarias han tenido rendimientos anuales sólidos de +- 6% los últimos años, no cobra comisiones y si tienes alguna emergencia puedes pedir el retiro total o parcial de los recursos.
O tal vez ahorrar y comprar un CETE como mi primo, él está con INBURSACT, pero si no te da confianza ve a otro Banco y pregunta las opciones. El rendimiento puede que sea bajo, pero no quieres tu dinero para mañana ni para un año, sino para tu retiro. Igual que en el caso anterior, si tienes problemas puedes retirar total o parcialmente los fondos.
Preocúpate primero en ahorrar, poco pero constante, y después buscarás el instrumento de inversión, así podrás tener un retiro más tranquilo, y con más dinero
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martes, 17 de noviembre de 2009

ANALISIS DE BANCOS, PARTE I

Siento mucho no actualizar constantemente este H. Blog (no sé que significa la H, pero me gustó, le da más “investidura”, jaja) Pero he tenido demasiado trabajo, mi jefe me ha asignado otras funciones en otra área, y he tenido muy poco tiempo para escribir.
Este día me gustaría comentarles sobre mi búsqueda para un nuevo instrumento que tenga mi dinero de uso diario, que antes tenía en HSBC, pero que por algunas diferencias tengo que moverlo de allí.
Para empezar, cancelar mi cuenta HSBC fue peor que hacer un trámite de gobierno, tuve que ir a 5 sucursales distintas y en todas me decían algo diferente. La sucursal donde originalmente abrí la cuenta se “movió” y tardé tres días en localizarla (si, no es tan fácil porque la sucursal se cambió al lugar más escondido y recóndito que encontraron).
En fin, una vez que “logré” cancelar la cuenta, tengo la tarea de encontrar un nuevo producto y banco para mi dinero. El producto que me propongo encontrar es una cuenta de ahorro “tradicional”, sé que será de bajos intereses, pero no importa, porque el dinero lo utilizo casi diario, que no cobre comisiones, que tenga beneficios aunque sean limitados, que esté respaldada por una institución seria y transparente, pero que sobre todo tenga un buen servicio al cliente. ¿Es demasiado pedir? Parece que sí, al menos en la investigación que he llevado hasta el momento.
La semana pasada, recorrí la mayoría de bancos “grandes”, los pequeños los visitaré esta semana.
Para ser sincero, los resultados me han dejado bastante decepcionado. Obviamente, como en el caso de los impuestos, todo tiene que ver con la percepción, obviamente con la mía, pero me parece que todos los bancos “grandes” son demasiado similares, muy pocas cosas los definen como “prestadores de servicio”. La constante es que si no vas a pedir crédito con ellos, las condiciones cambian demasiado. Te cobran comisiones, manejan tasa de interés más bajas de lo que esperaría, el trato es muy impersonal, hay pocos beneficios y en general casi ninguno me deja satisfecho, pero afortunadamente he encontrado varias cosas positivas, por lo que haré un comparativo.
· SCOTIABANK (La mejor opción, desde mi punto de vista)
ü PROS.
ü Tienen una muy buena cuenta 0 comisiones, 0 cargos, 0 cobros: Cuenta Cero Scotiabank.
ü Cuenta con todos los productos bancarios tradicionales.
ü Su tarjeta de crédito es relativamente barata y buena.
ü Es el único banco que cuenta con la figura de defensa de los intereses de los clientes (no recuerdo el nombre específico, pero se llama algo así como “Defensor del usuario” o algo por el estilo)
ü Sus fondos de inversión e inversiones son algunas de las mejores en el mercado (un familiar mío tiene un fondo con ellos y está encantado con el trato)
ü El trato es más esmerado y personal que en bancos similares.
ü No separan a sus usuarios o clientes, para Scotia todos somos “usuarios”, tengas o no cuenta con ellos, tengas o no tarjeta, no importa, todos esperan igual, usan las mismas cajas, todo igual.
x CONTRAS.
x Tiene relativamente pocas sucursales.
x Me da la impresión de que sus instalaciones son de “banco viejo” (de nuevo, muy subjetivo)
x La sucursal más cercana de donde vivo está a 45 minutos, sin tráfico.
x Aunque esmerados en el servicio, tienen poco personal, en cajas y en ejecutivos.
x No tienen comodidades para los usuarios (sillas, pantallas,etc.)
Puse primero a Scotiabank, porque sin duda me parece la mejor opción. Tuve la oportunidad de trabajar en este banco en un proyecto especial, me dieron una de sus cuentas de nómina, que es igual que la Cuenta 0, y de verdad que en el poco tiempo que estuve quedé encantado con el servicio y la atención.
Fui tan tonto que no dejé nada de saldo en mi cuenta, y por ello me la cancelaron (repito, por tonto). Pero créanme, conozco el banco por dentro, y de verdad que es un gran banco, con las personas y con los clientes.
Solo necesito una cuenta de ahorro, pero si necesitara cualquier otra cosa, un fondo de inversión, un préstamo para auto, casa, etc. Sin dudar iría primero a Scotia.
Obviamente, también tiene sus contras, no tiene el mismo número de sucursales que el resto de los “grandes”, como dije antes, sus instalaciones y tecnología me parecen de “banco viejito”
· BANAMEX
ü PROS.
ü Desde mi punto de vista, el Banco de mayor tradición en México, muy buena imagen como institución, en definitiva les confiaría mi dinero.
ü Tiene un número importante de sucursales, será la segunda o tercera en número de sucursales, lo cual sería una muy cómodo para mí.
ü Ofrecen todos los productos bancarios, incluidos los más modernos, como el Plan de Retiro deducible de impuestos.
ü Podría comenzar a hacer un historial crediticio con ellos para más adelante.
ü Su nueva campaña de publicidad me parece genial, de muy buen gusto, excelente. (No tiene nada que ver, pero éste es un ejercicio subjetivo)
ü No separan a los usuarios/clientes/tarjetahabientes, a excepción de los clientes “UNO Banamex” que serían los “Premier” en otros bancos, pero si no hay clientes “UNO” en éste momento, todos los usuarios son generales.
ü Tienen comodidades para los usuarios, sillas, turno electrónico, tiempo de espera, pantallas, etc.
x CONTRAS
x No tienen un instrumento cero comisiones.
x Sus productos de ahorro se limitan, a la cuenta de nómina, la cual no tengo con ellos, y la Cuenta Perfiles, la cual cobra comisiones en sus dos modalidades.
x El trato me pareció muy impersonal, se interesaron poco por mis intereses y más por atenderme rápido.
En general, me pareció un buen Banco, es mi Plan B, definitivamente. Si tuviera otro tipo de necesidades no dudaría en irme allí, pero no ahora que solo quiero acumular dinero en una cuenta, y posteriormente gastarlo o moverlo a otro tipo de instrumento.
Solo manejan la “Cuenta Perfiles”, pero cobra comisiones en sus dos modalidades. Una por operación, y otra por mensualidad. De cualquier forma me parecen comisiones demasiado altas. En definitiva no me convenció este Banco, no empata con mis intereses. Pero insisto, de todos los “grandes” que analicé, sin duda el mejor es Banamex por las razones que antes expuse. Se supone que el no pagar interés en las cuentas, y cobrar comisiones, se compensa, con promociones, como la que tienen ahora en la que te dan un premio de X cantidad de dinero por adelantado, desde $100 hasta $100 mil, ignoro si es en efectivo o en depósito, cheque o alguna otra forma, pero esta promoción me parece que compensa lo que falta en otros lados de esta inversión.
ü BBVA BANCOMER.
ü Su instrumento de ahorro me parece uno de los más conocidos y amigables, sino es que el más, “El Libretón”, ha sido el producto más importante del banco desde que llegó a México.
ü Tiene un número alto de sucursales.
ü Ofrecen todos los productos bancarios.
ü Podría comenzar a hacer un historial crediticio con ellos para más adelante, es un banco tan grande que eventualmente estaré con ellos de una forma u otra.
ü Tienen una campaña permanente en la que dan regalos “especiales” a los tarjetahabientes, solo depositando una cantidad determinada, que me parece en este momento es $6,500.
ü En un momento determinado fui cliente de ellos, mi primer contacto con el Sistema Financiero Mexicano fue con una “Inversión Junior Bancomer”, lo cual me da un montón de nostalgia.
ü Mi padre ha sido cliente de Bancomer desde el tiempo en que era un banco “público”; cuando era propiedad del Estado.
ü Su más reciente instrumento de inversión que está ligado a su fundación de Becas, me parece muy atractivo, pero de nuevo no es lo que estoy buscando.
x Discrimina horriblemente a sus clientes, entre “usuarios”, “clientes”, “empresas”, “premier”.
x “El Libretón” cobra cuota anual sí o sí, además de una cuota por el uso de los ATM. Tampoco tiene un instrumento cero comisiones.
x “El Libretón”, no paga intereses.
x La atención no es personal, ni esmerada.
x Mi papá ha sido cliente de ellos, y dejó de serlo por una muy mala experiencia, lo que a querer o no a mí me da una “impresión” antes de hacer negocios con este banco.
x He escuchado demasiadas quejas de personas cercanas a mí acerca de este banco, no sé si sea por su tamaño, por su alcance o simplemente por mal servicio o malos entendidos pero he conocido demasiados casos de este tipo.

Desde mi punto de vista, no es un Banco para mí. Lo pensaría dos veces incluso cuando tuviera mayores necesidades como tarjeta de crédito, cheques, etc. No me agrada del todo la imagen del Banco, de verdad la experiencia de mi papá con este banco fue muy mala, además de las historias que he escuchado de mis amigos y familiares.
No se nota un esmero como tal en el servicio o en la atención, de parte de los ejecutivos y de los empleados en general. Y de eso te das cuenta desde que te “separan” para usar las ventanillas. Cuatro clasificaciones diferentes me parecen demasiadas, además de que cada una de ellas tiene prioridad, como es obvio. Primero el Premier, (aunque suene demasiado obvio), luego las empresas, luego los clientes y hasta el final los usuarios (alguna vez me tocó hacer un depósito para pagar el agua, y tardé más de hora y media, por no ser “cliente”, sino un simple “usuario”). El apelar a la nostalgia que tengo por este Banco, por ser el primero que utilicé, no creo que sea suficiente.
Haciendo una comparación demasiado simple, BBVA tiene los mismos puntos a favor y en contra por los cuales cancelé mi cuenta con HSBC, por lo cual no vería ningún caso en ir con ellos y repetir la experiencia.
Definitivamente no es una buena opción desde mi punto de vista, pero mi punto de vista puede que sea demasiado subjetivo y parcial como para ser tomado en cuenta.
ü SANTANDER.
ü Su instrumento de ahorro me parece “bueno” en general.
ü Acaba de abrir una sucursal relativamente cerca al lugar donde vivo.
ü Su concepto de “Relación Integral”, en la cual incluyen tarjeta de crédito, débito, chequera y otros servicios por una sola cuota anual me parece muy buena, además de única en el mercado.
ü La atención de los ejecutivos es mejor que en el resto de los Bancos que visité.
ü Una persona muy cercana a mí tiene una “Relación Integral” con ellos, y de verdad que está muy contenta con el servicio.
ü No “clasifica”, “separa” o hace otra cosa con los clientes, todos los clientes o usuarios son generales, y así son tratados.
ü Tiene promociones “temáticas”, como la de la “Copa Santander Libertadores”, que en mi opinión son muy atractivas, al menos para mí.
x Su cuenta de ahorro, como el resto, paga pocos o nulos intereses.
x Aunque tengo una sucursal relativamente cerca, esto no es suficiente para finalmente decidirme por ellos.
x Pareciera ser, que en cuanto a cuentas de ahorro, y tarjetas de débito, si no es nómina, no tienes el mismo “nivel de atención”.
Es un Banco diferente, sin dudarlo. Muchos pensarían que no es “grande”, sino que más bien es mediano, y podría estar de acuerdo. Sin embargo la información disponible no es mucha, como dije antes, la atención hacia las cuentas/tarjetas de débito, parece que se concentra en las de nómina, y hasta cierto punto no se le pone la misma atención a las cuentas de ahorro tradicionales.
Como con Banamex, si mis necesidades fuesen diferentes, sin duda pensaría seriamente en hacer negocios con este Banco, ya que el concepto de “Relación Integral”, me parece muy bueno, además de “justo” en el monto de la comisión única.
Por el momento no es el mejor banco para mí, así que seguiré viendo opciones.
HSBC.
El Banco del que saqué mi cuenta, obviamente no pienso volver allí, lo único que me atraía del Banco era su inmenso número de sucursales (aunque en fechas recientes han disminuido sensiblemente).
Con todo y su nueva publicidad de “Cobertura Escudo”, no me atrae como Banco, por lo que definitivamente evitaría volver con ellos, solo en caso de que me dieran mi nómina en un futuro con ellos lo pensaría.En otro post pienso analizar a los Bancos “medianos”, como IXE y BANORTE. Así como a los “chicos”, como INTERACCIONES, BANSI, BX+, BANREGIO, BANSI y BANSEFI, que, por su mismo tamaño son ignorados por muchas personas, pero que tiene buenas cosas y sorpresas escondidas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Pronto me pondré al corriente

Hola, he tenido abandonado el blog, pero prometo pronto ponerme al día. He tenido demasiado trabajo, me he estado moviendo mucho de mi oficina y casi no he tenido tiempo de escribir.

Sin embargo, prometo escribir 5 posts de rigor antes de que termine esta semana, no sé cuando los podré hacer, si los haré un jalón o si serán escalonados.

Insisto, espero que esta semana acabe con la carga de trabajo tan pesada que traigo, y poder escribir mucho y constantemente.

Mientras tanto les propongo un sencillo ejercicio. En vista de que el post de impuestos en USA y México abrió un debate corto, pero muy interesante, me gustaría que me dejaran sus sugerencias, ideas y temas que quisieran que se tocara en este H. blog (aún no sé de que es la H. pero me gusta usarla)

Obviamente, el tema obligado serán la época decembrina, los gastos, regalos y temas por el estilo, pero es mi intención ser diferente y con ideas frescas, respecto al contenido común en la red.

Gracias de nuevo por seguir este H. blog, su paciencia y sus comentarios.

martes, 3 de noviembre de 2009

MI DINERO Y MIS IMPUESTOS!

Me parece que el tema obligado, sin duda en este inicio de semana es el tema de los nuevos impuestos, que aprobó el Congreso de la Unión.

En los pocos posts que llevo he tratado de mantener un punto de vista "imparcial" respecto a los temas, pero en algo como esto, que es tan cercano para mí y para muchas personas cercanas a mí, me parece que pretender ser imparcial es casi imposible, entonces, pido disculpas por la parcialidad de mi post.

Primero quisiera contarles que, antes de que el dólar subiera a más de $13, solíamos ir a visitar a mis primos en Texas. Mis primos viven en un "pueblo" llamado "New Braunfels" ( que realmente de pueblo no tiene nada, solo es una zona rural porque está relativamente lejos de ciudades importantes como Houston o San Antonio), lo que más me sorprende, cada que visito a mis primos, es la calidad de vida que existe en EUA, desde las carreteras (todas de concreto hidraulico, sin un solo hoyo, bache, grieta,etc), los servicios ( los cuerpos de policía, el servicio de salud, etc) la educación en todos sus niveles, básica, media y superior, en fin, cada que los visito me sorprendo de algo distinto.

Pero cuando de verdad me fui de espaldas, fue la primera vez que me interesé en serio en los impuestos, como los pagaban, etc. Y fui cuando supe que en Texas, (no sé si en el resto de los Estados ocurra igual) se paga solamente un impuesto al consumo de entre el 8% y el 8.5%, un poco más de la mitad de lo que pagamos en México,bueno antes de los aumentos.

Y lo que más me sorprendía era que mis primos, cuando visitábamos ciudades "grandes", consumían muy pocas cosas (allí el impuesto era del 8.5%), y consumían lo mínimo, solo alimentos y bebidas, y preferían comprar todo en su casa, porque el impuesto bajaba al 8%, pero no solo era por codos, por no pagar el punto y medio de IVA, sino porque preferían darle impuestos a su localidad, que a la ciudad de otros.

Mi sorpresa terminó cuando mis primos nos enseñaron como hacer el trámite para la devolución de impuestos, porque, obviamente, tú al ser turista, no "disfrutarás" de esos impuestos, es decir, no aprovecharás ni el agua, ni las carreteras ni nada,y por ello tienes el derecho de ua devolución express, que no recuerdo si era del 100% de lo que pagaste en impuestos, o un porcentaje menor.

¿Por qué en EUA tienen menores tasas de impuestos y mejores servicios? Me lo he preguntado muchas veces, y no le encuentro una solución clara, creo que es porque allá todos pagan impuestos quieran o no quieran, porque no hay productos excentos, es decir, consumas lo que consumas el impuesto es del 8%-8.5%, y la enorme mayoría de los ciudadanos están al corriente con el IRS (la Secretaría de Hacienda de EUA) ya que no es visto como una "obligación" como tal, sino como lo que es, una "contribución". Obviamente, hay evasores, formas de pagar menos impuestos, etc. pero la mayoría de las personas cumple en tiempo y en forma con sus obligaciones.

¿Por qué en México no somos así? Mientras allá hay tasas bajas, acá, en resumen, se aumenta el ISR al 30% en ingresos mayores a $10,290, la tasa generalizada del IVA sube del 15% al 16%, el IDE (Impuesto a los Depósitos en Efectivo) cambia drásticamente, y ahora se cobrará un impuesto del 3% a los depósitos excedentes de $15,000, se crea un nuevo impuesto a las telecomunicaciones en general, excepto internet.

Independientemente de la opinión que cada persona tenga acerca de los impuestos, (a mí me parece una de las peores decisiones que se pudieran haber tomado), creo que tenemos que parar y analizar realmente cuales serán las repercusiones que éstos tendrán sobre todo en nuestro nivel de vida.

Para empezar los dos impuestos que me parecen más polémicos: el aumento en el IVA y en el ISR, me parece que serán los que mayor impacto van a tener en el bolsillo de todos.

En la mañana comentaba con mi papá, que reajustes va a tener nuestro consumo y nuestro estilo de vida en general, y esto simplemente porque me parece que somos una familia que, como muchas otras, quedaron en medio de todos los nuevos impuestos. ¿Por qué digo esto? Tenemos algunos lujos, no demasiados, como la televisión privada, cada uno de los miembros de mi familia tiene celular, todos pagamos ISR y obviamente, consumimos la mayoría de los productos con IVA.

Entonces, hablamos de que mi familia va a tener que pagar la mayoría de los nuevos impuestos (el único del que estaríamos "excentos" sería el IDE, porque no hacemos depósitos en efectivo, y mucho menos de más de $15,000)

No recuerdo alguna otra ocasión en la que hayan subido tantos impuestos y éstos hayan impactado de una manera tan directa a la sociedad. Sí, recuerdo cuando cambiaron la tasa del IVA al 15%, porque aunque era un niño recuerdo como había un rechazo generalizado a ese impuesto, y también, igual que ahora, recuerdo que tuvimos que cambiar los hábitos de consumo en mi familia.

Imaginen ahora, lo que pasará con las personas que ganan, digamos $11,000 antes de impuestos, que la verdad es una buena cantidad de dinero, pero al ganar esta cantidad al mes tampoco eres "rico","millonario" o algo por el estilo. Pero, ganando esa cantidad de dinero, una vez descontados los impuestos, el ISTP, IMSS, INFONAVIT, y todo ello, tenías dinero "suficiente" para comprar diversos productos.

Ahora, imaginen esos mismos $11,000 pero a una tasa que sube 2% (ISR), que pagará más impuestos por artículos y servicios que, desde mi punto de vista, no son un lujo (un celular y una línea telefónica tradicional), y otros que sí podrían ser percibidos como tal (televisión por cable/satélite), además de que los productos que antes consumía, ahora tendrán un aumento de 1%.

Sin duda, su "calidad de vida" se verá algo afectada, ¿qué tanto o qué tan poco?, realmente no sé, creo que esto sería un tema más bien de percepción de cada persona, para algunos puede ser excesivo el aumento, y para otros permisible.

Caray, creo que serán tiempos complicados, lo único que espero es que de verdad, la mayoría de los consumidores no se vaya al mercado informal o ilegal, y que también las empresas de telefonía, de cable, de tv satelital,departamentales, autoservicios y de otros productos en general puedan ser solidarios con nosotros y asuman, si bien no todo el aumento, al menos una parte de él, para que no nos sea tan pesado.

Espero que no sea un deseo vacío, como la mayoría de los deseos en mi país.

Saludos bloggers!