jueves, 3 de diciembre de 2009

SOY RICO O SOY POBRE?

Constantemente me hago esa pregunta, y la verdad que no encuentro una respuesta definitiva.
Creo que todo tiene que ver con el círculo de amistades que tú tienes, y la forma en que ellos se relacionan con el dinero.
En mi caso, por ejemplo, suelo reunirme con mis mejores amigos mínimo una vez por mes. La reunión cambia dependiendo de la ocasión, por ejemplo, podemos reunirnos a ver un partido de fútbol/beisbol/fútbol americano o simplemente hacer una comida o reunión para estar juntos para platicar y reírnos un rato. En mi caso me era algo difícil ir a estas reuniones, porque aunque son mis mejores amigos, no puedo evitar subconscientemente compararme con ellos constantemente. Recuerdo como me sentía antes, yo llegaba en taxi o caminando al bar o a la casa donde eran las reuniones, y siempre veía llegar a mis amigos llegando en sus coches último modelo de menos de dos años, súper bien vestidos, con excelentes celulares (de hecho la primera vez que vi un Iphone fue en una reunión de éstas). Al momento de llegar las cuentas, yo siempre ponía efectivo, o a lo que más que llegaba era a sacar mi tarjeta de HSBC que tenía como mil pesos, mientras que con mis amigos parecía la galería de tarjetas de crédito, y entre más sofisticada fuera la tarjeta, mejor se sentían. Veías desfilar la American Express, la Blue de AMEX, la SPIRA que no sé de cual Banco sea, etc.
Pareciera que las limitaciones, al menos en cuanto a dinero no existían para mis amigos, y de verdad que eso me hacía sentir mal, muy mal. Sí, mis amigos empezaron a trabajar formalmente un poco antes de lo que yo lo hice, por algunas dificultades que pasé, debo decirlo, pero no me parecía que esas diferencias fueran tan grandes como para que ellos tuvieran tanto y yo me quedara con tan poco. Hasta la fecha, cada que llego a estas reuniones, de inmediato me siento “pobre”, en el sentido más simple de la palabra.
Es una tontería, y ahora lo sé, porque aunque no tengo lo mismo con ellos, tampoco me visto con harapos, tengo un nivel de vida aceptable y no tengo ninguna necesidad básica sin cubrir, ya que tengo cubiertos todos esos aspectos me parece que lo demás viene siendo lo de menos, de verdad.
Lo más extraño de todo, es que conforme se acercaban las fechas importantes para las personas que trabajan, como los días catorce o los días 29, mi teléfono sonaba constantemente, porque mis amigos necesitaban que les prestara dinero por un par de días. Como comenté en otro post, odio con todas mis ganas prestar o que me presten dinero, porque soy muy mal pagador, pero de todas formas, por ser mis amigos hacía excepciones, sobretodo porque los prestamos nunca pasaban de 48 horas, en cuanto tenían el depósito de nómina, me depositaban en mi cuenta, solo era un préstamo líquido, de cortísimo plazo.
Entonces las cosas se volteaban, ahora me sentía lo opuesto de “pobre”, me sentía “rico”, (aunque tal vez el término apropiado sea “líquido” el término apropiado, para fines de este post contrastemos ambos términos)
La dinámica en las reuniones ha cambiado, no solo de mi parte sino por parte de los demás. Como la mayoría de ustedes sabrán el empleo y la economía han sido duras especialmente con mi rango de edad y el de mis amigos, y ahora nos reunimos más en casa de alguno de ellos que en bares o sitios por el estilo. Creo que dentro de todo esto ha sido bueno, porque ahora ya no se cuidan tanto las apariencias, aunque de todos modos hay personas y hábitos que no cambian, pero creo que esa ya es una decisión individual. Desafortunadamente creo, que si no corriges prácticas nocivas como éstas, en el largo plazo no te endeudarás con cuentas de bar o celulares, sino que mañana serán hipotecas, financiar la colegiatura de los niños con una tarjeta de crédito o arrasar con las compras de diciembre, porque están a 48 meses sin intereses, aunque no tengas dinero para pagar los 48 pagos o 90 o 100.
Me gustaría resumir como me sentía en cada una de estas “fases”, para saber si ustedes opinan que soy o era una persona rica o una persona pobre:
Me sentía pobre cuando:
· Ellos llegaban invariablemente en autos último modelo.
· Pagaban con crédito, y yo en efectivo.
· Tenían mínimo 3 tarjetas, de las más sofisticadas claro, mientras yo solo tenía una y era de débito.
· Compraban mínimo 3 DVDs a la semana, y yo sigo rentándolos en Block Buster.
· Cada fin de semana iban a los mejores bares, antros y fiestas, en donde consumían sin parar, mientras que yo solo salía y salgo una o dos veces por mes y procuro gastar lo justo.
· Veía su ropa Armani, mientras que yo sigo usando casi la misma ropa desde hace años.
· Compraban lo último en gadgets: Iphones, PDAs, Lap Tops, mientras yo he tenido el mismo celular desde hace 4 años y la misma computadora desde la prepa.
· Planeaban vacaciones con sus novias/novios, mientras que yo aún salgo de vacaciones con mis papás y toda la familia.
· Llegaba diciembre y ellos iban invariablemente a “saquear” Palacio, Liverpool y Sears, mientras yo solamente iba a Wal Mart (a comprar cosas para la cena obviamente)
En cambio, me sentía rico cuando:
· Llegaban los fines de quincena o de mes y me llovían llamadas a mi celular y a mi mail para pedirme préstamos. ¿Y por qué no pagaban con tarjeta de crédito?, ¡Claro!, porque mi préstamos eran para pagar sus tarjetas.
· Cuando me di el lujo de hacer tesis, examen profesional y terminar con tranquilidad mi carrera, mientras la mayoría de no terminó completamente su carrera, sino que la dejaron trunca, porque terminarla correctamente era gastar demasiado dinero, o aún más importante gastar demasiado tiempo que tenían que usar para trabajar.
· Me encanta la flexibilidad de trabajar en lo que quiero, porque lo quiero y dejar el dinero en un papel secundario, mientras que ellos en muchos casos se quedan en trabajos que no les gustan o que no les convencen, por necesitar el dinero para salir de sus deudas.
· Cuando yo puedo relajarme, hacer cuentas y proyecciones, con calma, incluso asignando con libertad las partidas para el presupuesto, porque, finalmente no tengo deudas importantes, y puedo “jugar” con los recursos. Mientras ellos tienen que hacer matemáticas y cuentas, no porque quieran, sino porque tienen que hacerlo (si se les pasa un solo pago a alguna tarjeta, los intereses se disparan)
· Cuando me doy cuenta que puedo y quiero ayudar a mis papás y mis hermanos y a mis amigos (en ese orden), mientras que ellos al contrario, necesitan muchas veces de la ayuda financiera de sus papás, de sus hermanos y de sus amigos.
Sí, ya sé lo que muchos pensarán y estoy parcialmente de acuerdo, tal vez me deba buscar otros amigos, cierto, pero la verdad que les estimo mucho, y fuera del dinero, que no casi nunca es tema entre nosotros, tenemos un montón de afinidades y coincidencias.
También podrían pensar que soy soberbio por pensar así de ellos, pero no, no lo soy, si menciono todos sus “defectos” en cuanto a dinero, es porque eventualmente quiero que cambien para bien, no que se parezcan a mí, porque también sé que tengo un montón de errores y defectos, sino que encuentren la combinación que para ellos mismos signifique una independencia y una excelente calidad de vida.
Afortunadamente, la época en la que quería mantenerles a ellos el ritmo de gastar tanto como ellos lo hacían me duró muy poco, de hecho ahora estoy muy relajado en cuanto a la forma que ellos gastan y la forma en la que yo gasto mi dinero, son mis amigos y eso es lo más importante, ¿no creen?

1 comentario:

  1. Hola:

    Yo mido mi riqueza en meses.

    Soy pobre cuando mis ahorros alcanzan para vivir sin trabajar menos de 2 meses.

    Soy rico cuando mis ahorros alcanzan para vivir sin trabajar mas de 4 meses.

    Para mi, la riqueza es el recurso mas escaso y menos controlable: el tiempo.

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