lunes, 1 de marzo de 2010

Lo Sherlock Holmes sabe... y tú tal vez no.

Soy un fanático casado de Sherlock Holmes, pero del verdadero, el cocainómano, aficionado al violín, excéntrico e intelectual personaje de las narraciones de Arthur Conandoyle. Que no de la versión descafeinada, violenta, de perdedor empedernido y enamorado de Watson que hizo Guy Ritchie en la película “Sherlock Holmes” de 2009.

Desde que leí “The Hound of the Baskerville” a los 16 años, ya no hubo vuelta atrás, y desde entonces leí todas las historias del mejor “consultor privado” (que no investigador privado, ni policía) de toda Europa, y su fiel amigo y confidente el Dr. Watson. Tengo una excelente compilación de sus historias en español, algunas en inglés, y la versión que tengo en mi Palm, que leo en los tiempos muertos que tengo diariamente.

No sé si lo sepan, pero de Holmes se conoce bien poco en Latinoamérica, y eso me parece lamentable. Para empezar, en ninguna de las narraciones menciona la famosa “elemental mi querido Watson” (tal vez de ahí Ritchie sacó la idea de que el uno estaba enamorado del otro), solo en “El signo de los Cuatro”, y solo dice “elemental, querido Watson” para ya nunca más volverlo a decir. También me parece súper interesante la historia que hay detrás del personaje, ya que, la leyenda cuenta que Arthur Conandoyle creó al personaje, inspirado en un oficial de policía que vivía en su pueblo vecino y que, como SH, más que las suposiciones y las pistas obvias, tenía un método único para interpretar las evidencias y las pruebas, al más puro estilo del CSI actual.

Me parece que el personaje de SH debería ser un objeto de estudio, una clase obligada para todos los preparatorianos, no solo por su brillante método deductivo, su código de valores y sus impecables procedimientos, sino por lo que cualquier persona puede aprender de él y de sus historias. Creo que también en las Finanzas Personales SH tiene mucho que enseñarnos.

Lo que Sherlock Holmes sabía, y tú también deberías saber (aplicado a las Finanzas):

De nada sirve precipitarse.- SH era una persona única en muchos aspectos, pero tal vez su mayor característica es que no se precipitaba al sacar conclusiones, señalar a los culpables o exponer las pruebas. Aunque él sabía de antemano los que, los comos y los cuandos de la mayoría de los misterios que resolvía, era paciente, esperaba el cauce natural de las cosas, y nunca desesperaba. ¿En dónde lo podemos aplicar? ¿De qué sirve correr a comprarte el nuevo IPhone 4G si en seis meses bajará su precio en un 20%? (por poner un ejemplo, realmente no sé cuanto cueste un IPhone) Cada vez que te depositan la quincena, ¿por qué gastarse el dinero en lo primero que se ve? ¿por qué no mejor esperar al menos al siguiente fin de semana? Al menos eso te permitirá cumplir con tres o cuatro días para cubrir tus obligaciones más inmediatas (colegiaturas, hipoteca, tarjeta de crédito, luz, agua) y de paso te podría ayudar a ser mucho más organizado.
Sherlock Holmes hace muchas cosas “pro bono”, aunque nunca se olvida de cobrar por sus servicios.- SH recibe muchos casos “pro bono”, es decir, sin cobrar ni un penique, sin embargo esto lo hace cuando ve que las personas no pueden costear sus servicios, por el contrario, cuando ve que pueden, o sienten que pueden, cobra y cobra muy bien. De hecho, SH admite que la mayoría de los casos que investiga son inspirados por la curiosidad, no necesariamente por el dinero, es decir, para tomar un caso lo primero es que a él le interese, después que cuente con los medios para investigarlo, pero sobretodo por ayudar a las personas involucradas. Si algo tiene SH que me encanta, es su alto sentido de la justicia y el honor a la verdad. ¿En dónde lo podemos aplicar? Una persona común y corriente debería hacer lo mismo con su tiempo y con su dinero. Yo por ejemplo, trabajo porque necesito hacerlo, cierto, y por ello cobro y considero que cobro bien, sin embargo, escribo este H. blog totalmente pro bono, porque me gusta y porque realmente me produce una satisfacción que no se compara con el dinero. No todo está inspirado por el dinero, pero lo que sí está inspirado, debemos asegurarnos que sea por la suma correcta, en el momento correcto.
SH se da tiempo para todo.- No importando la importancia de lo que esté haciendo, lo mismo puede ser atendiendo un caso de un rey del extranjero o ayudando a una dama en apuros, SH se toma su tiempo, hace las cosas calmadamente y se hace espacios para todo. Es decir, puede que esté en el bosque, buscando pistas, pero siempre se toma tiempo para comer y cenar, la mayoría de las veces con Watson, e incluso aprovechar esos momentos para aclarar su mente y buscar nuevos ángulos en los casos. ¿En dónde lo podemos aplicar? Yo he visto esto desde el primer día que empecé a trabajar formalmente. Mi primera jefa era buena en su trabajo, tenía conocimientos técnicos y prácticos superiores a cualquiera, pero era una adicta al trabajo incurable, lo cual me parece que no es bueno. Por eso hablo de tomarse un tiempo para todo. Mi jefa era tan exagerada en su obsesión al trabajo, que literalmente comía frente a la computadora, pedía que la comida se la llevaran a su escritorio para no perder tiempo y otras tantas joyas. Ok, me corrió en algún momento y sé que todo esto suena a ardido, pero no es así. A lo que me refiero es que está bien esforzarte en tu trabajo, ser bueno en tu chamba, pero también creo que debes tomarte 30 minutos para despejarte, comer fuera de la oficina, o al menos en otro lugar que no sea tu escritorio te puede ayudar más de lo que piensas, y así puedes ser incluso más productivo.
SH no cree ser capaz de todo, de hecho delega bastante. Aunque SH es un hombre adelantado a su época, el mismo reconoce ser bastante ignorante acerca de muchos temas, de hecho es una de las primeras impresiones que le da a Watson en “Estudio en Escarlata” SH es excelente para razonar, para deducir, para seguir pistas, pero sabe que es un ignorante cuando se trata de cubrir todo Londres en busca de pistas, o cuando necesita el consejo de Watson. SH delega la investigación en las calles a un grupo de jóvenes vagos que viven en Londres, se apoya constantemente en la policía de Scotland Yard para seguir pistas, incluso hace que Watson le complemente sus conocimientos en muchos temas. ¿En dónde lo podemos aplicar? En mi trabajo actual, el jefe de mi jefe, un ejecutivo de alto nivel, es una persona que hace todo por sí mismo, aún cuando tiene a su disposición a personas que están ahí para hacerle el trabajo más fácil y que él se ocupe de los asuntos importantes, sin embargo, él rechaza constantemente esta ayuda. El personalmente viaja a las oficinas regionales para encabezar las reuniones, aún cuando esa es una responsabilidad de mi jefe, solo toma la mitad de las vacaciones a las que tiene derecho, hasta el más irrelevante documento tiene que pasar por sus manos y tiene que darle el visto bueno a todo. Tiene a su cargo un equipo de cuatro personas que están para asistirle, y lo único que les permite hacer es sacar copias y escanear documentos para él, ¿es o no un desperdicio? ¿debería o no delegar?
SH es un excelente observador y esta obsesionado con los detalles. Prácticamente nada escapa a la vista de SH, y a partir de ello tiene información que el resto de las personas desconoce. Un elemento constante en las narraciones de SH es que la persona que llega a él como cliente, queda de inmediato sorprendida por la manera en la que puede “leer” lo que les pasa, de donde vienen o lo que están buscando. Hasta el más mínimo detalle es importante para SH, de hecho el constantemente le menciona al Dr. Watson que es un auténtico desperdicio el que el resto de las personas anden por ahí viendo, pero sin observar detenidamente. ¿En dónde lo podemos aplicar? Mi abuelo siempre decía “Dios está en los detalles” y siempre tuvo la razón. Me pasa constantemente con mi novia, que revisa todas y cada una de las cosas que compra o consume minuciosamente. Más de una vez hemos devuelto cosas que, una vez compradas presentan detalles pequeños, insignificantes para los demás, pero enormes para ella. El razonamiento que me da es completamente cierto, “si el dinero con el que compras las cosas es perfecto, porque puede comprar lo que sea en donde sea, ¿por qué permites que las cosas que compras con ese dinero sea imperfecto?”

Otro gran personaje, que me parece no recibe la atención que merece es el Dr. Watson, pero espero tocar ese punto en otro post.

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