viernes, 20 de noviembre de 2009

AFORE como un extra, no como el total.

El fin de semana fue la fiesta de dos años de mi sobrino, y de verdad que la pasamos bien, es increíble como los niños son felices con tan pocas cosas, y como nosotros mismos, en el camino olvidamos eso. Era como le decía Zoey Deschannel a Jim Carrey en “YES”, “… el mundo es un gran jardín para jugar, solo que nosotros lo olvidamos en el camino”.
Pero ese no es necesariamente el punto, me desvié. El punto era que comentaba con uno mis primos que es más grande que yo (estará en sus 30s) que piensa del retiro, inversiones, etc. y tanto sus ideas como sus inquietudes me dejaron sorprendido.
Le teoría que tiene mi primo es usar los recursos de la AFORE como un comodín, es decir, no depender 100% de ellos, (lo cual de cualquier forma no es posible), sino solamente utilizarlos como un “extra”. En el momento me pareció demasiado aventurado, pero una vez que escuché su planteamiento, me pareció bárbaro.
Mi primo empezó ahorrar para su retiro a partir de que tuvo su primer hijo, hace unos 9 años. La enorme virtud de mi primo es no enfocarse en grandes metas, lo cual no necesariamente aplica para cualquier persona, pero a mi primo le funcionó a la perfección.
No se enfocó en ahorrar un millón de pesos, ni siquiera cien mil, se propuso una pequeña cantidad, $100 semanales para ser exactos, pero eso sí, ser constante. Incluso diseñó su plan para que los ingresos extras de su salario fuesen bien invertidos, aguinaldo, reparto de utilidades, fondo de ahorro y un esquema que tienen en su empresa, que no había escuchado, en el que por cada peso que pones, la empresa invierte uno más, hasta estar topado a 50.
Así, 25% de todos los extras que le llegan se van a la inversión para el retiro, Lo cual a estas fechas es una cifra como de $150,000. Mi primo tiene un enorme miedo al riesgo, una “aversión” al riesgo muy alto, por eso invierte en CETES, que es lo más cercano a tener un rendimiento 100% seguro, y allí los deja, trabajando, con el interés compuesto, dejando que se acumule interés sobre interés.
Incluso casi se ríe de mí cuando le dije que yo abrí la AFORE para las Aportaciones Voluntarias, “prepárate para perder en el Largo Plazo, primo. . . igual que el año pasado, cuando las AFORES presentaron una minusvalía”. En primer lugar, nunca me quedó claro si realmente existió esa minusvalía, al menos yo no la sentía, tal vez porque tenía una AFORE súper flaquita, tal vez otras personas lo hayan sentido más.
En segundo lugar, es mi primo y no debo ponerme "Bonaducci on his ass!!!", (broma muy local) Pero en esencia los dos estamos haciendo lo mismo, cada quien por su lado, pero lo mismo.
Siento decirlo, incluso para mí, pero los recursos de tu AFORE difícilmente te van a dar un nivel de vida cercano al que tienes cuando eras “trabajador activo”, me parece que el AFORE te otorga una renta mensual cercana al 30% de tus ingresos “normales”, imagina que vivías con $3000 al mes, y ahora te tendrás que arreglar con $1,000. (No soy un experto ni cercanamente, es lo que he entendido en los folletos que leo en mi centro de atención de AFORE)
¿Podrías? Sé que yo no podría, porque a veces paso apuros con mi sueldo mensual, ahora imagina con una tercera parte. Además de ello, imagina lo molesto que sería depender de otras personas para vivir bien.
Sé que muchos dirán “no me preocupa”, “quedan 30 años para pensarlo”, “no pasa nada”. Ok, todas las opiniones son respetables, pero si nos ponemos a ver las estadísticas, es más probable que te enfrentes a este escenario, sin dinero y disminuido sensiblemente en tu capacidad para “hacer dinero”, a que en el camino pase algo extraordinario: te saques la lotería, inventes un invento de un millón de dólares como el hermano de Homero Simpson, tus hijos te mantengan, o cualquier otra cosa maravillosa.
Te invito a pensar esto, si los Bancos aplican la misma fórmula para las tarjetas de crédito, ¿por qué no hacer lo mismo nosotros? Ni siquiera es cuestión de volverte un analista económico, tener la intención de ahorrar (y hacerlo, obviamente) por ti y para ti mismo es más de la mitad del camino que debes recorrer.
Hazlo como mi primo, ahorra una cantidad pequeña, en la medida de tus posibilidades, ahorra primero, y después invierte.
No te preocupes tampoco por lo moderno o sofisticado de la inversión. Es cierto que existen instrumentos geniales para el ahorro para el retiro, productos como los que tiene Skandia, Banamex o Metlife, pero si es demasiada información para ti lo entiendo, porque también es demasiado para mí en estos momentos.
Puede ser algo más sencillo, como pedir abrir tu AFORE para aportaciones voluntarias (yo estoy con ING así que fue un trámite separado, pero si tienes la AFORE en un Banco puede que sea más sencillo todavía). Las aportaciones voluntarias han tenido rendimientos anuales sólidos de +- 6% los últimos años, no cobra comisiones y si tienes alguna emergencia puedes pedir el retiro total o parcial de los recursos.
O tal vez ahorrar y comprar un CETE como mi primo, él está con INBURSACT, pero si no te da confianza ve a otro Banco y pregunta las opciones. El rendimiento puede que sea bajo, pero no quieres tu dinero para mañana ni para un año, sino para tu retiro. Igual que en el caso anterior, si tienes problemas puedes retirar total o parcialmente los fondos.
Preocúpate primero en ahorrar, poco pero constante, y después buscarás el instrumento de inversión, así podrás tener un retiro más tranquilo, y con más dinero
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